dilluns, 2 de febrer del 2009

Confusión.

Tengo la necesidad inexplicable de gritar, golpear la nada y buscar respuestas a las preguntas absurdas que me abordan cada día. Irradio rabia, escupo odio y no tengo más motivo para hacerlo que el querer y no poder que me encadena a las puertas de la ignorancia, del no ser. Si lo pienso detenidamente sólo quiero saber dónde aguarda el amor verdadero, la felicidad inexcrutable y los ojos de aquel que me abraza anónimo.

Y ahora dime, ¿es absurda esta condición o sólo es un elemento más del absurdo deseo humano de saber?

1 comentari:

  1. Entre el absurdo y el absurdo me tengo que quedar con el absurdo.

    Siempre nos atrae más lo que no podemos tener, o eso dicen. Encuéntralo.



    "La felicidad se esconde en cada resquicio del presente que se cuela entre nuestro pasado y nuestro futuro"

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